La lactancia materna es un proceso que consiste en alimentar a un recién nacido con la leche producida por su madre. Esta es la mejor forma de alimentar a un recién nacido en todas las etapas del crecimiento, ya que proporciona todos los nutrientes necesarios para un desarrollo sano (OMS, 2021).
A continuación, se describen las tres etapas de la lactancia materna:
Etapa 1: Calostro
El calostro es la leche que se produce durante los primeros días después del parto. Es la leche de transición que se produce inmediatamente después del parto y que suele durar unos 3-5 días. El calostro es espeso y amarillento y contiene una gran cantidad de anticuerpos que ayudan a proteger al bebé contra las enfermedades. Es muy fácil de digerir para el recién nacido y le proporciona todo lo que necesita para sus primeros días de vida.
Etapa 2: Leche de transición
Después de la etapa del calostro, viene la etapa de transición. Esta etapa suele durar aproximadamente dos semanas después del parto. La leche de transición es una mezcla de leche madura y calostro, y es la etapa en la que la producción de leche de la madre se establece completamente. Es más blanca y posible notar que es menos espesa que el calostro. La leche de transición es rica en nutrientes y anticuerpos.
Etapa 3: Leche madura
La leche madura, como su nombre lo indica, es la leche producida después de la etapa de la leche de transición. Esta etapa empieza aproximadamente después de la segunda semana después del parto y dura hasta que la madre deje de amamantar. La leche madura es más blanca que el calostro y menos espesa que la leche de transición. También contiene una mezcla equilibrada de proteínas, grasas y carbohidratos que son necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé.
Beneficios de la lactancia materna
La lactancia materna proporciona muchos beneficios para la madre y el bebé. Ayuda a prevenir enfermedades infecciosas y crónicas en el bebé, como enfermedades respiratorias, diarrea y obesidad, entre otras. La lactancia materna también ayuda a la madre a recuperarse después del parto y reduce el riesgo de cáncer de mama y ovarios.
Además, la lactancia materna es una oportunidad única para que la madre y el bebé establezcan un vínculo emocional. Los momentos de intimidad mientras amamanta, sin duda, serán una zona de confort y acecebilidad para ambos, lo que, a su vez, favorecerá su crecimiento y desenvolvimiento en relaciones sociales futuras.
Por lo tanto, es importante que las madres se sientan apoyadas y fomentadas a amamantar a sus bebés. Para lograr una lactancia materna exitosa, es importante contar con el apoyo de la familia y amigos, así como buscar información y cuidados de profesionales médicos.
En resumen, la lactancia materna es un proceso importante para el crecimiento y desarrollo de los bebés. A través de las tres etapas de la lactancia materna, se proporciona al recién nacido todos los nutrientes necesarios para un desarrollo sano.