Con una variedad de modelos que van desde los cientos hasta los miles de dólares, el hecho de elegir la mejor silla para el cuidado de tu bebé puede ser muy molesto.
¿Necesitas reducir tus posibilidades? Empieza por escoger un modelo de mecedora que te guste y luego hazte las siguientes cinco preguntas. Si puede responder afirmativamente a cada una de ellas, tu y tu pequeño van a estar bien.
¿Es la silla cómoda?
Si piensas que pasar la mitad de la noche alimentando a tu bebé es desafiante, ¡intenta hacerlo en una silla incómoda!
Parece que la comodidad puede ser un detalle muy obvio como para mencionarlo, aun así te sorprenderías de cuántas madres futuras sacrifican la comodidad y la practicidad por un diseño de silla mecedora poco confortable.
Te guste o no, es probable que tú y tu silla para lactar a tu bebé sean compañeras inseparables en los próximos meses, así que asegúrese de elegir una silla con la que puedas vivir y pasar mucho tiempo a gusto.
2 ¿Puedes levantarte de ella fácilmente?
Una mecedora de lactancia suave y acogedora es necesaria, y hay una gran variedad de muebles muy cómodos. Una buena silla de lactancia debe ofrecer el suficiente apoyo para permitirte ponerte de pie fácilmente después de amamantar, sin molestar a tu pequeño dormilón.
Si la superficie de la silla es demasiado blanda, o si la silla es demasiado grande, puede ser difícil levantarte sin despertar al bebé con el que acabas de pasar la última media hora meciéndolo para que se duerma.
¿Otro posible tropiezo? Sillas ajustables o reclinables. Por supuesto, no hay nada malo en un poco de lujo, pero antes de comprar una silla ajustable, asegúrate de que puedas manejarla cómodamente desde una posición sentada sin tener que estirar la mano.
3 ¿Puedes amamantar cómodamente en ella?
La lactancia es un tema delicado, por lo que es importante elegir una silla de lactancia que haga que la experiencia sea lo más cómoda posible para ti y tu bebé.
Primero, busca una silla con apoyabrazos anchos y acolchados. ¡Los bebés pueden sentirse pesados después de que los hayas sostenido por un tiempo! Si todavía quieres sentir tus brazos a los 15 minutos de haber amamantado, vas a necesitar un poco de ayuda. Los apoyabrazos también permiten una mejor posición durante la lactancia, asegurando una alimentación exitosa y sencilla.
Los reposapiés son otra característica útil, especialmente si tus piernas están en el lado más corto de la mecedora. Elevar los pies quita la presión y la incomodidad de la parte baja de la espalda y puede ayudarte a acomodarte más profundamente en la silla.
Por último, deberás elegir una tela resistente a las manchas y fácil de limpiar para cuando las cosas se tornan feas. La microfibra suele ser una buena opción, también el cuero u otros productos similares al cuero que se pueden limpiar fácilmente.
Protege tu silla mecedora con un tratamiento especial resistente a las manchas, es una gran manera de prolongar la vida de la tapicería. Este proceso es más efectivo cuando se hace en la fábrica, pero también puedes tratar los muebles tu misma después de llevarlos a casa.
¿Es segura?
Las mecedoras e incluso los planeadores tienen la reputación de pellizcar los dedos de las manos y de los pies. Para evitar accidentes, elige una mecedora preferiblemente con un mecanismo de bloqueo que impida que la silla se deslice cuando no se utiliza, y asegúrate de que todos los engranajes estén encajados y fuera de tu alcance.
Si tienes tu mirada puesta en una silla reclinable, elige un modelo con una palanca o botón de fácil acceso. Nunca dejes el reposapiés de su sillón reclinable levantado cuando no estés en la silla, y siempre comprueba que el espacio debajo de ti esté despejado antes de volver a bajar el reposapiés, por si acaso tu bebé gatea por el suelo.
¿Tienes capacidad de permanencia?
No podrás amamantar a tu bebe para siempre, pero eso no significa que tu silla para amamantar no tenga que soportar la barrera del tiempo.
Piensa a futuro. La mecedora puede parecer el mueble perfecto para la habitación de tu pequeño ahora, pero ¿qué pasará dentro de cinco años? ¿en diez?
Un sillón cómodo puede llevar a tu hijo desde la cuna hasta la universidad. Si no te imaginas a tu hijo disfrutando de ella para estudiar u ofreciéndola a sus amigos adolescentes cuando se divierten, tal vez quieras optar por algo un poco menos cursi.
Una estación de lactancia sin estrés
Una vez que te hayas decidido por la mecedora de lactancia perfecta, considera la posibilidad de crear una estación de alimentación dedicada, para asegurarte de tener a mano todo lo que necesita para amamantar a tu hijo, así como algunos lujos bien merecidos para ti, biberones, suplementos alimenticios, pañales a mano, toallitas, y todo lo necesario para cuidar de ese maravilloso momento.
